Esta antigua línea de ferrocarril, con sus 130km, unía las poblaciones de La Puebla de Híjar con Tortosa, atravesando varias comarcas del Bajo Aragón Histórico y las catalanas de la Terra Alta y el Baix Ebre. Su paisaje cambiante de estepas, montes y huertas te cautivará, finalizando el recorrido entre las llanuras del Delta del Ebro.
Un poco de historia:
- Sus obras fueron inauguradas en 1882 por Alfonso XII (curiosamente al día siguiente de inaugurar las obras del Canfranero).
- La inauguración del primer tramo de la Vía (La Puebla de Híjar- Alcañiz). de 32 km, tuvo lugar en 1985.
- El tren fue ideado para acabar en el Puerto de los Alfaques, en S. Carlos de la Rápita, pero nunca llegó al mar. Se quedó en Tortosa, a donde llegó en 1942.
- El objetivo de esta línea era dar salida a los productos agrícolas aragoneses y al carbón de Cuencas Mineras.
- Finalmente fue clausurado en 1973 por baja rentabilidad, aunque dos años antes ya se había derrumbado el Túnel de Bot. Funcionó apenas 30 años.
- Destacar que esta vía férrea tuvo un importante papel logístico en la Batalla del Ebro.
Los primeros km de la Vía Verde corresponden a su paso por la Comarca del Bajo Martín, destacando en el paisaje dos estructuras ferroviarias, que aportan a esta ruta un cariz de aventura.
El “Puente de la Torica”, que recibe su nombre de la vieja locomotora de carbón que hacía el recorrido, se levanta imponente a pocos km de iniciar el trayecto. Se trata de un acueducto que se construyó a finales del siglo XIX con el objetivo de salvar la profunda trinchera en la que se encaja la vía del tren. A pocos metros la vía se adentra en el “Túnel del Montecico”, construido para atravesar el cerro que nos lleva hasta Samper de Calanda, para continuar después hacia el Bajo Aragón en busca del mar.