Ruta de Agustín Sanz

Agustín Sanz, nacido en Zaragoza en 1724, fue el mejor arquitecto aragonés de la Ilustración.

Desde mediados de la década de 1770 y hasta su muerte en 1801 dominó el panorama arquitectónico aragonés gracias a su gran prestigio, cimentado en su modernidad, eficacia y capacidad de trabajo. Fue aprendiz del maestro de obras Raimundo Cortés y discípulo de los arquitectos Julián Yarza Ceballos y Ventura Rodríguez. Este último fue trascendental en su formación. Con él profundizó en la renovadora estética barroca clasicista o académica de raíz italiana que marcaría buena parte de su posterior ejercicio profesional y le serviría de base para renovar la anquilosada arquitectura aragonesa, dominada todavía por un barroco tradicional.

Desde 1765 fue el arquitecto de referencia de la Casa ducal de Híjar en Aragón, aunque su etapa creativa de esplendor no se inició hasta 1775, coincidiendo con su nombramiento como Académico de Mérito de la Real Academia de San Fernando de Madrid. Durante dicha etapa diseñó algunas de sus obras más destacadas, entre ellas las iglesias de Urrea de Gaén, Vinaceite y Épila. Durante su última etapa creativa, iniciada en 1792 y ya de madurez, abrazó la nueva estética neoclásica, siendo uno de sus principales difusores en Aragón. En esta fase acometió proyectos tan relevantes como la Colegiata de Sariñena o el Cuartel de Convalecientes de Zaragoza.